Reforma previsional llega para cambiar vida de jefas de hogar

Sólo con las pensiones solidarias, iniciativa beneficiará a más de 1,3 millones al 2012

Por José Carlos Prado / La Nación.

Se puede hablar de un antes y un después. Ayer se aprobó uno de los proyectos clave del Gobierno, el cual dará una pensión básica de $60 mil a pagar desde julio y más cobertura a mujeres, jóvenes e independientes.

Tras casi un año de tramitación en el Congreso -incluido el trabajo de la Comisión Marcel, muy al estilo de la Presidenta Michelle Bachelet- ayer la Cámara de Diputados aprobó en forma unánime -por 107 votos a favor-, la totalidad de las modificaciones que el Senado había tramitado días antes al llamado proyecto "estrella" de la actual administración.

Y el apelativo calza perfecto, pues la próxima ley se focaliza en la creación de un sistema con pilar solidario con aportes del Estado. Éste dará una mayor cobertura a las mujeres, los jóvenes y a los trabajadores independientes. Además de mejorar las asignaciones de todos los chilenos, gracias a un incremento en las pensiones básicas.

A quienes actualmente no tienen derecho a pensión, la nueva ley dará una básica mínima de $ 60 mil a partir del 1 de julio de 2008, con un aumento a $ 75 mil a contar del 1 de julio de 2009. En tanto la pensión máxima que recibirá el aporte solidario se aumentó de $ 200 mil a $ 255 mil pesos y se adelantó el tiempo para su aplicación gradual, desde el 2017 al 2012.

Anoche, en cadena nacional, la Presidenta Michelle Bachelet dijo que "esto significa que una pareja de adultos mayores, por ejemplo, podrá tener un ingreso de $ 150 mil, de los $ 45 mil que hoy día reciben quienes tienen pensiones asistenciales. Al comienzo llegarán a las personas de menores ingresos para ir gradualmente incorporando a quienes integran las familias que pertenecen al 60% más pobre. En concreto, durante mi Gobierno beneficiaremos a más de 800 mil personas, cifra que llegará al millón 300 mil al 2012".

Mujeres y jóvenes

La reforma contempla además una bonificación por hijo nacido vivo, que entrega a las mujeres el equivalente a 10% de 18 meses de cotizaciones previsionales, deducidas sobre la base del salario mínimo. Dicho beneficio comienza a regir cuando se promulgue la ley para todas las mujeres que cumplan 65 años de edad. Esto significa que a mediados de año todas las madres recibirán un bono por cada uno de sus hijos, una vez que cumplan la edad antes mencionada. Asimismo, se incrementa el aporte a las cuentas de capitalización, producto de la separación por género del seguro de invalidez y sobrevivencia.

"El nuevo sistema beneficiará especialmente a las mujeres que han enfrentado mayor discriminación y recibido las pensiones más bajas", destacó Bachelet.

Habrá también un subsidio para los jóvenes que trabajen, el cual se hará efectivo con las 24 primeras cotizaciones efectivas, continuas o discontinuas, para quienes tengan entre 18 y 35 años, con ingresos inferiores a 1,5 veces el ingreso mínimo. Tendrá dos aportes: a la contratación, equivalente a 50% de la cotización de un ingreso mínimo, y un aporte directo a la cuenta de capitalización individual por un monto similar. La entrada en vigencia del subsidio a la contratación de trabajadores jóvenes será la fecha en que se cumplan seis meses desde la publicación de la ley. Por otro lado se crea una superintendencia de pensiones, la cual se encargará de la regulación del sistema y de los regímenes solidario, contributivo y voluntario.

No a la banca

Como se esperaba, el ingreso de la banca -a través de una indicación que permitiría la creación de una AFP estatal a través de BancoEstado- fue rechazada tal como ocurrió en el Senado. Sin embargo, el Gobierno, según el ministro de Hacienda, Andrés Velasco, aseguró que en julio ingresarán un proyecto para crear una filial de BancoEstado, que participe en el sistema. La reforma permite la contratación de entidades para que presten servicios de administración de cuentas, entre otros. "Ahí donde BancoEstado puede estar presente ayudando a la competencia", dijo Velasco.

En esta línea, la Mandataria aseguró que se debe mejorar el lado privado del sistema. "Está bien premiar el esfuerzo y el ahorro individual y lo queremos fortalecer, no cambiar. Sin embargo, a la industria previsional le ha faltado competencia y ello ha significado cobros demasiado altos para los usuarios y ganancias elevadas para los dueños de las AFP. Esta reforma garantiza que las AFP tendrán que competir activamente, todos sabemos que los costos se reducirán para la gente, lo que se traducirá en mejores pensiones", dijo.

"Chilenas y chilenos, por primera vez en nuestra historia tenemos una reforma que beneficia a todos los sectores por igual, porque se preocupa de los pensionados y dueñas de casa", concluyó la Presidenta.

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