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Pan y Rosas Teresa Flores
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Pan y Rosas Teresa Flores
Agrupación de mujeres integrada por militantes de Clase contra Clase e Independientes

TALLER DE GÉNERO Y CLASE 2009



TALLER DE GÉNERO Y CLASE


Ven a conversar y discutir sobre la situación de las mujeres trabajadoras, pobres y estudiantes en Chile mientras tenemos una presidenta mujer a la vez que la crisis se descarga sobre las trabajadoras y trabajadores y el pueblo pobre, con altos costos para la vida...Conversemos sobre nuestra situación de vida y nuestros derechos en la actualidad, en que condiciones nos encontramos? Desde dónde partir para explicarnos nuestra situación social de mujeres hoy?

Ven a cuestionarte estas y otras preguntas y comenzar junto a Pan y Rosas este taller de discusión y formación.


1º SESIÓN GÉNERO Y CLASE, ¿Qué feminismo reivindicamos?


Miércoles 17 de Junio, 18:30 horas

Sala D 33 Casa Central Universidad Católica Cardenal Silva Henríquez

General Jofré 462 esquina Carmen (altura metro Santa Lucía Sur)


INAUGURAMOS LA 1º SESIÓN ESTE MIÉRCOLES 17

No faltes!


Para bajar los textos:


Descarga aquí el libro "Pan y Rosas. Pertenencia de género y antagonismo de clase en el capitalismo de Andrea D Atri. Para el 1º taller del miércoles 17 de Junio. Leer Introducción y 1º capítulo.




Descarga el suplemento Nº4 de Pan y Rosas Teresa Flores para la discusión del 1º taller.




Agrupación de mujeres Pan y Rosas Teresa Flores

integrada por militantes de Clase contra Clase e independientes










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Pan y Rosas ante el debate del aborto terapéutico...


Ante el debate y la realidad del aborto decimos...



¡Condenadas a la MUERTE por embarazos no deseados o de riesgo; o a una vida miserable manteniendo a nuestros hijos con sueldos de hambre, sólo por el hecho de ser mujeres! ¡Esto nos reserva la patronal en esta democracia para ricos, con su descarnado rostro machista y patriarcal!


Chile es uno de los cuatro países EN EL MUNDO que prohíbe el aborto inclusive en extremas situaciones como las de tener en nuestro vientre un feto sin cráneo, la de un embarazo producto de una violación o la de que esté en peligro nuestra propia vida. Y quienes sufrimos el peso de esta realidad somos, una vez más, las mujeres trabajadoras y pobres que no podemos sobrepasar la ley y optar por abortos clandestinos pagados de manera segura y bajo la tutela de un profesional, a lo que sí acceden las mujeres de la patronal y las ricas. Hoy, en pleno ciclo electoral, los políticos que desde el parlamento protegen las ganancias de los patrones y administran nuestras cotidianas miserias, nos sacan a la palestra como tema de debate nacional a través de un proyecto de legislación sobre el “aborto terapéutico”: no es la primera vez que suena esta tonada, es ya la sexta oportunidad sólo desde el 2003 en la que los políticos patronales han “discutido si se puede discutir” el proyecto, mientras ellos “discuten si es posible discutirlo” las mujeres seguimos muriendo por no poder decidir y defender nuestra propia vida.


El debate parece ponerse acalorado, pues el abanderado de la Concertación, Eduardo Frei habla de su disposición a discutir con todos los sectores la legalización del aborto terapéutico, apoyado por el PS, el PPD, y el PRSD, que presentarían un proyecto, mientras la derecha se muestra intransigente con un Piñera declarándose muy “pro-vida” cerrando la discusión y disparando dardos en contra de Frei , quién, ciertamente, en los noventas se declaró absolutamente anti-aborto y ahora “mágicamente” parece haber recapacitado sobre el tema y en su afanosa carrera por el sillón presidencial ahora le brinda una generosa mano a las mujeres para recuperar esas confianzas que en las encuestas lo mantienen al borde con Piñera por las elecciones. Al mismo tiempo que su propio partido, la DC, se declara contrario al aborto abiertamente.


Por otra parte al interior de la Iglesia, algunos curas le cierran completamente las puertas a la simple idea de debatir, y otros, intentando mostrarse más abiertos, no se niegan a hacerlo, aunque de abrirse el debate nada asegura que no terminarán condenando todo tipo de aborto, como ya lo anuncia e históricamente lo ha hecho la reaccionaria Iglesia.


Hagamos, compañeras, lectoras y simpatizantes un seguimiento a estos que aparentan ser contrincantes: la derecha, a la que bien conocemos, se declara “pro-vida” e impulsa, bajo diversas chapas, campañas en contra del aborto por medio de su juventud militante, ¡esa misma derecha que en la dictadura aplaudió la muerte de miles de mujeres, hombres y niños, que permitió las torturas y las desapariciones, hoy habla de estar por la vida! Pero eso no es todo, dentro de las filas de estos buitres reaparece un rostro femenino que también hemos conocido lo suficiente como para no recordarlo, es el de Karla Rubilar (RN) quien dice que votaría a favor del proyecto (La Segunda) mostrándonos su careta más democrática a pesar de las intransigentes declaraciones de Piñera; claramente no fue esa la careta que nos mostró cuando hizo polémica con el caso de los “falsos detenidos desparecidos” ensuciando la justa lucha de familiares y organizaciones de derechos humanos, mostrándonos su verdadero semblante, heredero y defensor de la Dictadura de Pinochet, su cara asesina hoy hipócritamente travestida para hablarnos sobre aborto terpéutico.


A esa Derecha la conocemos bien como un claro enemigo de los trabajadores y de las mujeres trabajadoras y pobres. Sin embargo, el otro contrincante: la Concertación, es más bien difuso, ha impulsado numerosas veces el mismo proyecto sobre aborto terapéutico y hoy se enfrasca en esta disputa con la derecha, de palabra están con las mujeres eso sí, pero no se solucionarán con palabras o con proyectos que descansarán en el parlamento nuestras demandas más urgentes, es cierto que envían proyectos al parlamento que luego son desechados por la oposición. Además, ha sido en el periodo de la Concertación, cuando no se ha asegurado este derecho y se ha mantenido una más de las herencias de la dictadura: hasta 1989 existía legalmente en aborto terapeútico en Chile. La pregunta es entonces ¿tienen alguna responsabilidad sobre el hecho de que en el parlamento fragüen sus proyectos de ley? Absolutamente sí la tienen, porque gobiernan de la mano con la derecha a la hora de atacar a la clase trabajadora, a las mujeres y al resto de los oprimidos. Han mantenido el binominal, han votado (en nombre de una falsa voluntad democrática) para que la UDI asuma la presidencia tanto de la Cámara de Senadores, con Jovino Novoa, como la Camara de Diputados, con Rodrigo Álvarez quien recién asumido recordó a Jaime Guzmán y hoy sigue fielmente sus pasos aclarando de antemano que considerará el proyecto de ley como inconstitucional: Jaime Guzmán declaraba que una mujer estaba obligada a llevar adelante un embarazo “aunque el feto venga con malformaciones, sea producto de una violación o inclusive si de concretarlo, derive en su muerte”, y así, la derecha también canjea votos con la Concertación por uno que otro cargo, todo con el objetivo de mantener intactas las ganancias de los patrones a costa de ataques y miserias para la clase trabajadora y para nosotras, las mujeres.


Por otra parte, la Concertación hoy habla de aborto terapéutico, pero guarda silencio frente al fallo del Tribunal Constitucional que en abril del año pasado nos quitó la Píldora del Día Después en los consultorios a los que acudimos las pobres y trabajadoras: la Concertación manifestó que respetaría el fallo y desde entonces nadie ha hablado ni una palabra en torno al tema… ¿No será uno de los guiños más que nos hacen tratando de mostrarse siempre como nuestros amigos, pero en los hechos atacándonos y empeorando nuestras condiciones de vida?


Después de un debate como el de la píldora, la moral reaccionaria de la Iglesia, su política de negar los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres y de la juventud (trabajadora y oprimida, pues las ricas pueden "pagar" por esos derechos), sigue pesando. ¿Por qué debiese ser distinto hoy con este debate entre los partidos patronales? ¡Mientras el 80% de las mujeres, según estudios de la ONG Humanas, tiene acuerdo con el aborto terapéutico (y con la píldora del día después)!


Frente a esto, desde Pan y Rosas Teresa Flores, sostenemos firmemente que ni la Concertación, ni mucho menos la Derecha velarán por nuestros derechos, sino que todo lo contrario, como ha quedado demostrado con el fallo del TC. No estamos contra la recuperación del derecho al aborto terapeútico, pero opinamos que no podemos confiar en que los políticos patronales la aseguren y creemos que no es suficiente para responder ante el problema del aborto y la libertad sexual sobre nuestros cuerpos pues no asegura en todos los casos que las mujeres puedan decidir sobre sus propios cuerpos, por ejemplo, frente a embarazos no deseados.


Cuando el aborto es una realidad que deja a miles de mujeres bajo situaciones complicadas de salud, con peligro de cárcel y hasta muertes por enfrentarse a terribles condiciones de vida, que sucede como mínimo a 200.000 veces por año, y con una educación sexual signada por una moral hipócrita, anticonceptivos que no sirven para evitarlo por el nulo acceso y la miseria social a la que estamos condenadas, decimos: Sólo las mujeres trabajadoras junto a nuestros compañeros trabajadores podemos dar una respuesta con lucha y movilización, convocando a las mujeres, hombres del pueblo pobre y estudiantes. Es necesario actuar lejos de toda variante de la patronal que hoy nos hace guiños con un proyecto de ley para, tal vez, más adelante quitarnos hasta la T de Cobre, los mismos partidos patronales que hoy descargan la crisis con despidos y flexibilización laboral.


Por eso hacemos un llamado a la CUT, a la vicepresidencia de la mujer de la Anef, que como organizaciones de la clase trabajadora deben dar una respuesta junto a las organizaciones de mujeres y de estudiantes, para luchar por el derecho a anticonceptivos gratuitos y de calidad en el servicio público, derecho al aborto legal, gratuito y libre a toda mujer que lo requiera y educación sexual sin la moral de la Iglesia. ¡Exigimos el derecho a decidir siempre sobre nuestros cuerpos, no sólo en casos extremos! ¡Porque el aborto es una realidad y es una realidad también las miles de mujeres muertas por abortos clandestinos!


¡ANTICONCEPTIVOS GRATIS PARA NO ABORTAR, ABORTO LIBRE Y GRATUITO PARA NO MORIR!


¡POR DERECHO A EDUCACIÓN SEXUAL SIN LA MORAL DE LA IGLESIA!


Pan y Rosas Teresa Flores

Agrupación de Mujeres integrada por militantes trotskistas de Clase contra Clase e independientes.-

“Las trabajadoras jefas de hogar no pueden esperar”


11 de marzo de 2009


Las mujeres trabajadoras nos tenemos que poner de pie para enfrentar la crisis y defender nuestros derechos!


Levantemos el paro nacional!


Bachelet junto a la Concertación bien sabe que las mujeres trabajadoras y jefas de hogar, no pueden esperar y por eso viene adelantándose dando bonos, aprobando una ley para las asesoras del hogar mientras el sueldo es precario, posicionándose ante la crisis y el impacto que tendrá sobre las mujeres, con subsidios que son realmente migajas. Bien sabe que en este último año de gobierno debe mantener la confianza de las mujeres en su gobierno y en la Concertación en un año electoral, lo dejó claro este 8 de marzo.


Pero no todo es lo mismo de siempre y los subsidios de 40.000 mil no son lo mismo que antes, menos aun la reforma previsional anunciada con tanto entusiasmo por el gobierno el año pasado, con una crisis que promete golpear aun más a la clase trabajadora, porque así lo vienen haciendo los patrones, que no quieren perder ni un peso y que ya descargan sobre nuestros puestos de trabajo y nuestras vidas como la especulación que hacen con nuestros fondos previsionales. No puede durar mucho un subsidio ante los 200.000 despidos ya efectuados, y ante la precarización laboral que se avecina para las mujeres y la juventud, año en que ocuparemos 8 de cada 10 puestos precarizados. Este ataque patronal tiene el consentimiento del gobierno de Bachelet, pues este gobierno ha prometido subsidiar a las empresas, y defender sus ganancias mientras nos despiden y nos rebajan el sueldo. La derecha con su política populista, falsamente prometen a través del candidato Piñera, mejor situación para las mujeres dueñas de casa, mientras defiende la herencia de la dictadura: el neoliberalismo, la impunidad patronal y las privatizaciones.


Las mujeres trabajadoras ya sufrimos la desigualdad laboral de recibir menos sueldo que los hombres por el mismo trabajo, de ocupar los puestos más precarizados, como en el sector público, donde estamos la mayoría subcontratadas o a honorario. No se nos respeta el posnatal, nos cobran el impuesto al útero y “como salimos más caras” a la patronal por la maternidad, nos despiden, nos rebajan el sueldo o nos subcontratan. Trabajamos más años y recibimos menores pensiones. Ser mujer trabajadora implica estas y otras situaciones de desigualdad y estos últimos años poco y nada se ha avanzado.


Ante esta situación, las mujeres trabajadoras hemos venido exigiendo que se respeten nuestros derechos y se escuchen nuestras demandas, como en el paro del sector público en noviembre del año pasado, en que exigimos se llevara adelante la sanción por acoso sexual, se eliminara la brecha salarial, se aumentara el acceso a jardines y salas cuna para los requerimientos de las mujeres trabajadoras, que los dirigentes de la CUT, PS y PC, negociaron en una mesa de diálogo sin exigir hasta el final nuestras demandas. Hoy más que nunca hay que pelear por llevar adelante el paro nacional del 16 de Abril convocado por la CUT, para responder ante los despidos, la crisis, defendiendo nuestros puestos de trabajo, los ahorros previsionales y defendiendo nuestras demandas y derechos como mujeres.


Por eso es necesario impulsar desde ya comités de huelga para preparar el paro nacional aprovechando el paro de hoy de la CONFUSAM, y empezar a luchar codo a codo trabajadoras y trabajadores contra el ataque que descargan los patrones, preparándolo desde ya con las jornadas de hoy y el próximo 17 de marzo.


Que la crisis la paguen los patrones!

A igual trabajo, iguales salarios y derechos!


Por los derechos de las mujeres trabajadoras!

Por reparto de las horas de trabajo sin rebaja de sueldo!


Por comités de mujeres para organizarnos junto a los trabajadores!


Compañera trabajadora, te invitamos a levantar estas demandas junto a Pan y Rosas Teresa Flores, agrupación de mujeres militantes de clase contra clase e independientes, para comenzar a luchar por los derechos de las mujeres trabajadoras, dando una lucha clasista, anticapitalista y revolucionaria.


Escríbenos a: panyrosastf@gmail.comPan y Rosas -Teresa Flores- agrupación integrada por mujeres de clase contra clase e independientes.

Marcha y bandera de Pan y Rosas Teresa Flores, y Clase contra Clase, del domingo 8 de Marzo, en la convocatoria de la CUT
Importante primera presentación
de Pan y Rosas - Teresa Flores
en la marcha del día de la mujer trabajadora




Las compañeras de Pan y Rosas – Teresa Flores junto a Clase contra Clase, nos hicimos presentes este domingo 8 de marzo, día de la mujer trabajadora, con una columna vistosa, con mucha energía y levantando la política de enfrentar la crisis que vienen descargando los patrones sobre las trabajadoras y trabajadores. Con más de 100 compañeras y compañeros, entre cantos y gritos, nos presentamos por primera vez un 8 de marzo, dando cuenta de la realidad de las mujeres trabajadoras y levantando un plan de lucha por el paro nacional contra los despidos y la precariedad laboral, que la crisis la paguen los patrones grandes, medianos y chicos, por la organización de las mujeres trabajadoras en comités de mujeres, para dar una respuesta contundente ante la realidad y comenzar a luchar por todas nuestras demandas.



Que vengamos levantando una agrupación de mujeres como Pan y Rosas – Teresa Flores es una gran conquista para Clase contra Clase, y como agrupación internacional junto a los compañeros del PTS y Pan y Rosas de Argentina, un gran paso en ir forjando la agrupación de las mujeres para luchar por nuestros derechos independiente de la patronal, los partidos patronales y el gobierno.



El discurso y la respuesta de Bachelet ante nuestros problemas viene siendo el subsidio a los empresarios para no perder un peso con la crisis que ellos mismos provocaron y ganar además con nuestra contratación precaria un subsidio estatal, donde los que perdemos somos las trabajadoras y trabajadores. La cesantía viene siendo una realidad, con más de 200.000 despidos y ante esto decimos que la diferencia entre las mujeres se acrecienta y es necesario más que nunca ponemos en pie de lucha para enfrentar los despidos, la precariedad y el alza del costo de la vida a las que las mujeres trabajadoras y pobres tenemos que dar respuesta.

En el acto convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), dirigida por partidos como el PS y el PC, se nos negó el derecho a tener un lugar para hablar en el escenario, y la Coordinadora del 8 de Marzo, integrada por organizaciones de mujeres nos lo impidieron aludiendo a la organización del acto. Creemos que se corresponde con la confianza que vienen teniendo en el gobierno de la Concertación y dejar pasar de conjunto estas direcciones los despidos y atauqes patronales, y que se refleja en convocar junto a las mujeres de partidos patronales como del Partido Socialista y la Democracia Cristiana. Ante esto denunciamos el hecho y decimos que desde Pan y Rosas decimos que damos el inicio a nuestra actuación y lucha, que seguirá siendo por los derechos de las mujeres trabajadoras y nuestra liberación, dando una lucha clasista, anticapitalista y revolucionaria independiente de la patronal y el gobierno.

Si tienes acuerdo con estas ideas te invitamos a hacerte parte de Pan y Rosas - Teresa Flores, y levantar esta agrupación de mujeres en tu lugar de trabajo y estudio y en todo el país.


Escríbenos a panyrosastf@gmail.com



Agrupación de mujeres Pan y Rosas - Teresa Flores, integrada por trotskistas de Clase contra Clase e independientes
Declaracíón ante el 8 de marzo de


Pan y Rosas - Teresa Flores


Agrupación de mujeres integrada por militantes trotskistas de Clase contra Clase e independientes



8 de marzo: ¡Luchemos por los derechos de las mujeres trabajadoras!



En nuestro país las cosas van de mal en peor para las mujeres trabajadoras y de los sectores populares. Ya han transcurrido varios años del gobierno de Bachelet, sobre el cual orbitaba muchas mujeres depositar su confianza y expectativas, pero sólo hemos recibido de su mano los golpes que la patronal ha dejado caer sobre el conjunto de la clase trabajadora y el pueblo pobre, los que hoy estamos pagando los costos de una crisis que ellos mismos generaron; con más de 150.000 despidos, flexibilización y rebajas en nuestros sueldos, dificultades para parar la olla, con alzas en los aranceles en nuestras universidades y en las de nuestros hijos, miserias que aumentarán a medida que la crisis avance este año sobre nuestras condiciones de vida.


No olvidemos tampoco la complicidad de la Concertación con la derecha, quienes en abril del año pasado atacaron nuevamente a las mujeres trabajadoras y pobres, quitándonos el derecho a la anticoncepción de emergencia, la Píldora del Día Después. Por otra parte, el Sernam que durante todo el año guarda silencio frente a todos los problemas concretos de las mujeres, hoy en los albores del ciclo electoral se acuerda del problema del femicidio y culpa a la Justicia, cuando lo único que a medias llevaron adelante fue una campaña que no resolvió en nada la situación de las cincuenta o sesenta mujeres que en promedio mueren en manos de sus brutales parejas. Las mujeres seguimos ganando menos que los hombres por el mismo trabajo, nos siguen despidiendo por estar embarazadas, discriminando si somos lesbianas y encarcelándonos si no teníamos otra opción que abortar de manera clandestina.


Así, ser mujer en el capitalismo implica por sí sola una condición de oprobio, ser mujer y trabajadora implica que sobre nuestros hombros pesan doble y triplemente las miserias exclusivas de una sociedad signada por la explotación, porque no sólo la patronal lucra con nuestra fuerza de trabajo asalariada, sino que se ahorran millonadas con el trabajo que gratuitamente ejercemos en nuestros hogares, todo gracias a los mitos milenarios sostenidos por la iglesia, ambos: patrones y curas se dan la mano diligentemente para mantener las cosas en su sitio y a nosotras crucificadas en el paredón de las miserias; así, en el mundo la pobreza adquiere rostro de mujer, la esclavitud se renueva con la trata de blancas, somos a nivel mundial trofeos de guerra de tropas imperialistas, cada 5 segundos una mujer en el mundo es golpeada y día a día 500 mujeres mueren por abortos clandestinos a nivel planetario. Sufrimos así la opresión por ser mujeres y la explotación de ser trabajadoras.


Frente a esto, la crisis viene a empeorar aun más nuestras condiciones de vida, nuestra condición de oprimidas le es útil a la patronal para proteger sus privilegios a costa de descargar su mayor peso sobre nuestras espaldas, porque si nos precarizan quedará invisibilizado en las retinas de las mayorías: a nadie le importará que trabajemos por sueldos mucho menores porque es “natural”, a nadie interesará que nos desvivamos para “parar una olla” (que cada día es más escuálida) porque es “natural”, a nadie importará que trabajemos 24 horas diarias entre trabajo asalariado y trabajo gratuito doméstico, porque es “natural”. Nosotras decimos que no es natural, que es conveniente para los ricos y dueños de este país y que, por lo tanto, es necesario dar una respuesta de conjunto de la clase trabajadora frente a los ataques, de manera de responder con un solo golpe a la patronal.


Este 8 de marzo se hace presente la CUT, principal órgano con el que cuenta la clase trabajadora para unificarse, sin embargo, vemos que hoy, a pesar del descontento general, tiene más peso la pasividad que el intento de unificación y de dar respuesta. Entonces nos preguntamos ¿no será, acaso, esta situación, el resultado de la continuación de las políticas que han estado llevando adelante las direcciones oficiales de la CUT, como dejar pasar más de 150.000 despidos y sólo llamar a una tibia jornada para defender el trabajo en marzo o abril? ¿Estaríamos, la clase trabajadora y las mujeres trabajadoras, igualmente de desmovilizadas y pasivas si pudiésemos superar a las direcciones que hoy (PC, PS) aliadas dirigen la CUT conteniendo nuestras fuerzas?


Por otra parte, el PC que codirige la CUT, más otras organizaciones políticas, convocan junto a las mujeres de la DC y del PS a marchar juntos este día: dos partidos patronales que son responsables junto a la derecha de los despidos y de la precariedad. ¿Podrán las trabajadoras y trabajadores, de la mano de estos políticos patronales, alcanzar sus reivindicaciones, como detener la cesantía? ¡No! Al contrario, no hay que depositar ninguna confianza en los políticos de los partidos patronales, que representan los intereses de los empresarios, y no los de las trabajadoras y trabajadores.


Tampoco estas direcciones de la CUT han preparado con suficiente tiempo la marcha, lo que revela una continuidad de su pasividad ante los despidos: ya han dejado correr más de 150.000. En política nada es casual, así como no es casual que el PC cada vez se acerque más a la Concertación con un pacto por omisión cuyo correlato práctico tal vez sea el querer “mantener las aguas quietas” en tiempos de crisis en los que se avecina un torbellino. Nosotras dejamos abierta la interrogante para el resto de trabajadoras, trabajadores, y mujeres que hoy se hacen presente de manera honesta y comprometida, pero nos aventuramos a tomar una posición y denunciar a estas direcciones que hoy nos contienen y que no han sabido dar ninguna respuesta real frente a los despidos y a nuestros problemas específicos como trabajadoras.


Por su lado el SINTRAC y diversos grupos como el MPMR convocan a una marcha paralela, sin proponerse actuar como alternativa a las direcciones conciliadoras de la CUT, del diálogo social, porque también han dejado pasar los despidos como en Costanera Center, no dicen nada alternativo sobre como enfrentar este ataque a las mujeres trabajadoras como la flexibilización, contribuyendo a dividir un 8 de marzo en dos variantes que no pueden dar una respuesta a las miles de mujeres que hoy vivimos las crisis, donde además, su convocatoria no representa ninguna política alternativa a la crisis capitalista en curso.


Desde Pan y Rosas Teresa Flores creemos que este día no debe ser un mero “saludo a la bandera” de la izquierda o un día más de la necesaria denuncia de las infamias de una sociedad capitalista y patriarcal, creemos que debe ser un día de lucha, no esperaremos que el gobierno de turno nos de soluciones que serán migajas o medidas parche. Creemos que es primordial plantearse cuales serán las perspectivas de una lucha que involucra al 40% de la clase trabajadora, en este período de crisis capitalista en el que seremos doblemente golpeadas, en un año en el que ocuparemos 8 de cada diez de los trabajos más precarizados, o bien, seremos, derechamente, despedidas. Más aun, desde nuestras filas sostenemos que debemos ser las mujeres las que tomemos en nuestras manos nuestras demandas, desde lo concerniente a la brecha salarial hasta la violencia en contra nuestra, no depositando ninguna confianza en las y los patrones: ni en los grandes, que nos despiden masivamente; ni en los pequeños, que no nos pagan imposiciones y nos tienen trabajando sin contrato, sin salud ni previsión, como la Conapyme que se reúne con la CUT para obtener los beneficios del gobierno y luego se reúne con los patrones agrupados en la CPC para precarizarnos aún más.


Ante este divisionismo y diálogo social con los políticos empresariales, las mujeres de “Pan y Rosas – Teresa Flores”, opinamos que las mujeres trabajadoras, junto a nuestros compañeros trabajadores, debemos marchar unitariamente el 8 de marzo, sin dividir fuerzas, lo que nos permite llegar en mejor terreno a las jornadas de movilizaciones y el paro de abril y comenzar a luchar por los derechos de nosotras como mujeres trabajadoras, con una política independiente de toda variante patronal.


¡Es urgente y necesario que no nos desentendamos de la CUT, que reúne a cientos de trabajadoras, y que, por el contrario, demos cuenta del actuar de sus direcciones! ¡Es urgente y necesario que hoy llamemos a una marcha unitaria por nuestros derechos, desenmascarando el rostro machista del capitalismo! ¡Es urgente que nos planteemos una política para defender los derechos de las trabajadoras y trabajadores sin depositar nuestra confianza en los políticos de la Concertación y menos la derecha, que sólo representan los intereses de los empresarios!


__________________


Desde Pan y Rosas Teresa Flores, hacemos el llamado a una marcha unitaria con independencia de la patronal y hacemos un llamado a las mujeres que alcen sus voces junto a nosotras, tomando en nuestras manos nuestras demandas, tal como lo hicieron las obreras de 1912, que exigieron su derecho al pan, pero no se olvidaron de su derecho a las rosas.


Llamamos a todas las trabajadoras y las mujeres que acuerden con nuestro programa a luchar en común por esta política.


¡Únete a Pan y Rosas, Teresa Flores!


¡El género nos une, la clase nos divide!

Porque nuestros problemas son específicos, pero se enmarcan en el capitalismo



¡QUÉ LA CRISIS LA PAGUEN LOS PATRONES!¡POR IGUAL TRABAJO IGUAL SALARIO, ENFRENTEMOS LA FLEXIBILIZACIÓN LABORAL!¡NO MÁS DESPIDOS! ¡POR COMITÉS DE MUJERES EN SINDICATOS, LUGARES DE TRABAJO Y ESTUDIOS!¡A LEVENTAR COMITÉS PARA ORGANIZAR A LAS TRABAJADORAS Y POBRES!



ADEMÁS LUCHAMOS POR:

¡POR LOS DERECHOS DE LAS MUJERES TRAJADORAS, TRABAJO ESTABLE NO MÁS SUBCONTRATACIÓN!

¡NO MÁS VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES, ENFRENTEMOS EL ABUSO LA DISCRIMINACIÓN Y EL MAL TRATO!

¡POR ANTICONCEPTIVOS LIBRES, GRATUITOS Y DE CALIDAD! ¡DERECHO AL ABORTO LEGAL, LIBRE Y GRATUITO!

¡POR LAS LIBERACIÓN DE LAS MUJERES DEL TRABAJO DOMÉSTICO Y LAS TAREAS RELEGADAS POR GÉNERO!

¡POR LOS DERECHOS LAS MINORÍAS SEXUALES (LESBIANAS Y BISEXUALES)!

¡SEPARACIÓN DE LA IGLESIA Y ESTADO. POR EDUCACIÓN SEXUAL SIN LA MORAL DE LA IGLESIA!

¡LUCHEMOS POR NUESTRA LIBERACIÓN, LUCHEMOS POR LA REVOLUCIÓN OBRERA Y SOCIALISTA, QUE PONDRÁ FIN A LOS GRILLETES DEL MACHISMO Y LA EXPLOTACIÓN!



Pongamos en pie una gran Agrupación de mujeres trabajadores, pobres y estudiantes para levantar estas banderas en todo lugar de trabajo, estudio y en todo el país.
PAN Y ROSAS TERESA FLORES

Agrupación de mujeres integrada por militantes trotskistas de Clase contra Clase e independientes


Escríbenos a nuestro mail: panyrosastf@gmail.com

claseygenero.blogspot.com

PRONTO... WEB DE PAN Y ROSAS TERESA FLORES




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¿Por qué formamos
Pan y Rosas – Teresa Flores?



Las mujeres trabajadoras tenemos una larga tradición internacional de lucha. Desde las mujeres que lucharon en la huelga de “Pan y Rosas” en EEUU a principios del siglo XX por el aumento del salario y las mejoras en sus condiciones de vida, por el derecho al descanso dominical, lo que culminó con la reducción de la jornada de trabajo, el aumento de los salarios y reconocimientos de los sindicatos –sufriendo durante su lucha una fuerte represión policial y patronal- hasta las experiencias de las mujeres trabajadoras de la pampa salitrera en Chile, que comienzan a luchar a la par de sus compañeros, como parte de una clase obrera que emerge combativa ante los ataques de la patronal y comienza a luchar por sus derechos.

Destaca en esos años una importante dirigenta obrera, Teresa Flores, quien funda a inicios del siglo XX en el norte, centros de mujeres obreras llamados “frentes femeninos y anticlericales Belén de Sárraga”, organizaciones desde las que se cuestionan la situación de las mujeres trabajadoras y buscan luchar contra la explotación como trabajadoras cruzadas también con la situación de opresión que viven las mujeres, por el sólo hecho de serlo, que impulsa junto a Recabarren la sindicalización de las obreras y su incorporación a la FOCH.

¿Qué une a las obreras textiles de la huelga de “Pan y Rosas”, a las valientes mujeres del siglo XX que lucharon codo a codo con sus compañeros en la pampa con las mujeres trabajadoras del sector público que en la reciente huelga de este sector denunciaban en sus pancartas las “mujeres jefas de hogar no pueden esperar”? Nos une un cuestionamiento a nuestras condiciones de vida, al ataque patronal de precarización y el aprovechamiento que pesa sobre nuestra situación de tener que vender nuestra fuerza de trabajo y al mismo tiempo realizar las tareas domésticas naturalizadas porque somos mujeres y ese es nuestro “rol”. Nos une una lucha común contra este sistema capitalista patriarcal, luchando por nuestras demandas como clase trabajadora y como mujeres contra nuestra opresión.

Por eso desde “Pan y Rosas – Teresa Flores” recuperamos esta tradición y nos planteamos luchar por los derechos de las mujeres trabajadoras en unidad con las mujeres pobres y las oprimidas, para enfrentar los problemas que día a día nos aquejan, luchando al mismo tiempo contra las bases de este sistema capitalista que explota a miles de trabajadoras y trabajadores en el mundo y que mantiene opresiones como la patriarcal que pesa sobre nosotras para beneficio de los empresarios y capitalistas. Por eso nos planteamos una lucha anticapitalista, clasista y revolucionaria, independiente del Estado patronal, sus instituciones como la Iglesia y los partidos patronales, para luchar hasta el final por la revolución socialista encabezada por las trabajadoras y trabajadores en alianza con los oprimidos y sentar las bases de nuestra liberación.

Es necesario que comencemos a luchar para enfrentar la descarga que pesa sobre nosotras como mujeres trabajadoras, de trabajo precario y flexibilización, la doble jornada laboral y todos nuestros derechos laborales que no son respetados, donde los patrones empiezan a descargar además las consecuencias de la crisis económica sobre nuestros hombros. Enfrentamos también la violencia ejercida sobre nosotras, las agresiones sólo por ser mujeres y denunciamos el femicidio, para lo cual decimos que es necesario luchar por las más altas penas a estos agresores y la tipificación del femicidio, sin confiar en la justicia patronal ni en la policía de esta democracia para ricos, exigiendo estas penas y demandas bajo nuestra propia organización y lucha. También decimos que es necesario que luchemos contra la discriminación que vivimos a diario en nuestros lugares de trabajo y estudio, el acoso sexual y la específica discriminación que vivimos las lesbianas y bisexuales de parte de la Iglesia y el capitalismo, por no corresponder a las normas sexuales establecidas por este sistema, por eso luchamos por una educación sexual sin la moral de la Iglesia y por la separación efectiva de la Iglesia y el Estado. Además decimos que frente a la realidad mundial de abortos clandestinos que dejan a miles de mujeres heridas, presas y hasta muertas no podemos quedarnos pasivos, es necesario luchar por la educación sexual en los colegios y establecimientos de salud, por anticonceptivos libres, gratuitos y de calidad para no abortar, como el derecho al aborto legal, libre y gratuito ante la necesidad de responder a esta realidad de miserias de no poder decidir por nuestros cuerpos y vidas.


Para llevar hasta el final todas estas demandas y la lucha por nuestra liberación como mujeres, luchamos además con una perspectiva anticapitalista, clasista y revolucionaria.
Si tienes acuerdo con esta política, te invitamos a formar “Pan y Rosas – Teresa Flores”, en tu lugar de trabajo y estudio.

Agrupación de Mujeres, “Pan y Rosas – Teresa Flores”, integrada por mujeres militantes trotskistas de Clase contra Clase y mujeres independientes.

8 de Marzo

Únete a Pan y Rosas - Teresa Flores!


Ya hemos conformado la Agrupación de Mujeres Pan y Rosas Teresa Flores...

...Únete!



Todo el verano hemos venido poniendo en pie una agrupación de mujeres estudiantes y trabajadoras que nos planteamos terminar con la opresión que día a día vivimos miles de mujeres en el mundo, con las guerras imperialistas y el hambre, la violencia en nuestros hogares y de las democracias de los ricos, en nuestros trabajos desde la patronal contra nosotras por ser mujeres y trabajadoras, la discriminación por ser diferentes, tener otras orientaciones sexuales, la imposibilidad y precariedad de decidir por nosotras al momento de quedar embarazadas y vivir esta realidad sin que cambie sustancialmente tras llegar una mujer a la presidencia…



Mientras vemos que Bachelet no ha hecho más que defender las bases del Chile neoliberal heredero de la dictadura y todas las leyes sobre nuestros derechos son migajas amontonadas en el Parlamento, vivimos represión policial y estatal al momento de luchar, la educación es para ricos y otra para pobres, los sueldos son de hambre con lo que nadie puede vivir, nos planteamos ser una agrupación alternativa a las que no dan una respuesta y han confiado en Bachelet o se han quedado al margen denunciando sin plantearse una postura profundamente anticapitalista, clasista y revolucionaria.



Por eso, creemos que mientras las mujeres tenemos que luchar por que se penalice a los femicidas o acabar con la brecha salarial, obtener derechos como mujeres, es necesario también que nos planteemos una revolución socialista encabezada por las trabajadoras y trabajadores en alianza con los oprimidos y oprimidas por esta sociedad, terminemos con el capitalismo y de fondo con toda opresión y explotación para sentar las bases de nuestra liberación.



En esta situación de crisis capitalista internacional, el capitalismo demuestra una vez más que somos las mujeres y los hombres de la clase trabajadora los que sufrimos la descarga de la crisis de los capitalistas y empresarios, crisis que ellos no quieren pagar. Las mujeres no podemos quedarnos atrás y codo a codo debemos luchar junto a nuestros compañeros para enfrentar la crisis, los despidos y defender nuestros puestos de trabajo.



Si crees que debemos dar esta respuesta luchando y compartes estas ideas, te invitamos a ser parte de nuestra agrupación de mujeres Pan y Rosas – Teresa Flores y levantar esta agrupación en tu lugar de trabajo y estudio.



Estamos preparando el 8 de Marzo, marcha con nosotras este 6 y este 8, por los derechos de las mujeres trabajadoras… pronto, nuestra declaración e invitación frente al 8 de marzo...



Escríbenos a:





Agrupación de Mujeres
Pan y Rosas - Teresa Flores

Integrada por militantes trotskistas de Clase contra Clase e independientes

Ante los despidos y el ataque patronal...

Las mujeres trabajadoras tenemos que luchar codo a codo por defendernos junto a nuestros compañeros!


Que la crisis la paguen los patrones, nos los trabajadores y trabajadoras!




La patronal viene descargando "los efectos de la crisis" sobre los hombros de la clase trabajadora, imponiendo despidos y recortes de sueldo, como la patronal de Cencosud al paralizar las faenas del edificio Costanera Center, o los despidos que ya han venido afectando a los trabajadores del área de la construcción, forestal, los servicios y la minería, con decenas de miles de trabajadores y trabajadoras despedidos. Luego de que el gobierno de la concertación hace algunos meses aseguraba que la economía en Chile estaba blindada para resistir la crisis internacional, ahora hablan de que recibir sus efectos es inevitable y ya comienza a notarse. Al principio se reflejaba más solapadamente con la pérdida de los fondos de las AFP, ahora directamente son despidos de trabajadores y trabajadoras en áreas enteras en algunos sectores de la economía.


Frente a esta situación, el gobierno de la concertación y la derecha no ha hecho más que prometer un mísero subsidio de 40.000 pesos, anual para las familias afectadas, mientras a las empresas desde las PYMES a las grandes, les desembolsa grandes sumas de dinero, créditos, resguardos para sus ganancias y para flexibilizar nuestro trabajo. El ataque de la patronal se descarga ahora sobre nuestros bolsillos y directamente sobre nuestros puestos de trabajo impunemente para no perder ni un peso de las enormes ganancias que han venido teniendo estos últimos años y nos obligan a aceptar despidos y recortes por bien de la empresa. Frente a esto debemos responder y para eso tenemos que prepararnos y defendernos.


Las mujeres trabajadoras, que ganamos menos que los hombres y por lo general, sufrimos peores condiciones, de seguro estaremos en riesgo en algunos sectores, nos querrán separar de nuestros compañeros precarizándonos más o aprovechando nuestra situación para despedirnos. En otras circunstancias como ya lo anunció el gobierno de la concertación y la derecha junto al organismo de los patrones, la CPC, nos integrarán como mano de obra barata para ahorrarse sumas de dinero con nuestra precarización, teniendo que aceptar trabajos por menos del sueldo mínimo sólo por ser mujeres, al igual que lo empezarán a hacer con los jóvenes profundizando la subcontratación. Otras somos madres, esposas y hermanas de trabajadores y trabajadoras, que vivimos a diario con ellos la situación de precarización, y que ahora la patronal amenaza con los puestos de trabajo, con los que nos alimentamos. Muchas veces nos ponen en contra o dejan fuera de huelgas, pero las mujeres de la clase trabajadora no podemos estar ajenas cuando también tocan nuestros bolsillos e intereses. Tenemos que estar, poniéndonos de parte desde ya por defender junto a los trabajadores despedidos los puestos de trabajo y por luchar codo a codo por no permitir que la crisis la paguemos nosotros.


Por esto tenemos que ser las mujeres trabajadoras junto a las que somos familia de otros trabajadores y trabajadoras, las que luchemos codo a codo contra los despidos y en defensa de los puestos de trabajo, empezando por constituir comisiones de mujeres en cada lugar de trabajo directamente afectado para unificarnos, como en el área de la construcción. Es necesario un plan de lucha nacional contra los despidos por enfrentar esta situación planteándonos además que la crisis la paguen los patrones. Por eso hay que reducir las horas de trabajo para que nadie quede sin trabajar si es necesario bajar la producción de una empresa. Ante cierre de faenas o empresas, que se mantenga el sueldo y el contrato. Defender el trabajo estable y estar contra toda brecha salarial y precarización, luchando por un sueldo de 360.000 pesos en base a la canasta familiar. Que las empresas en quiebra se haga cargo el Estado de su financiamiento, pero dirigidas bajo control de los mismos trabajadores y trabajadoras. Crear planes de obras públicas que vayan en beneficio de los intereses de los trabajadores y el pueblo pobre. Es necesario que la CUT, dirigida por dirigentes del PS y el PC que no han respondido a tiempo a los despidos, haga efectivo ya el llamado a paro nacional y nos preparemos para llevarlo adelante comenzando por convocar a comités nacionales de huelga de sindicatos y organizaciones de izquierda para preparar el paro nacional.


Desde Pan y Rosas - Teresa Flores, creemos que las mujeres tenemos que defender nuestros derechos e intereses empezando por participar junto a nuestros compañeros trabajadores de las luchas que estamos dando, para además plantearnos nuestras propias demandas al interior de la clase trabajadora sobre lo que vivimos a diario, para terminar con las desigualdades a las que nos imponen y luchar desde ya por nuestros derechos y organización, para terminar con la explotación y opresión a la que nos somete el capitalismo a través de los patrones, la democracia para ricos, etc. Por eso te invitamos a hacerte parte de Pan y Rosas - Teresa Flores, agrupación de mujeres trabajadoras y estudiantes que se plantea estas propuestas.




Pan y Rosas - Teresa Flores

Agrupación de mujeres militantes de clase contra clase y mujeres independientes

Las víctimas de la arremetida de Israel en Gaza son las mujeres, niñas y niños asesinados del pueblo trabajador y pobre pelestino


Más de 6.000 víctimas civiles, 522 mujeres, niñas y niños asesinados: Estos son los "daños colaterales" del ataque de Israel contra Gaza




Al cumplirse casi un mes de la ocupación del Estado sionista sobre la Franja de Gaza, Pan y Rosas se movilizó, junto a otras organizaciones, a la Embajada de Israel, para denunciar la más perversa masacre que el Estado racista y colonialista israelí está descargando sobre el pueblo palestino.


Decenas de compañeras de Capital Federal y Gran Buenos Aires marcharon junto a Pan y Rosas encabezadas por una gran bandera que decía "Más de 6.000 víctimas civiles. 522 mujeres y niños/as asesinados/as. Estos son los "daños colaterales" del ataque de Israel contra Gaza. Por el triunfo de la resistencia palestina"


Desde Pan y Rosas reiteramos nuestro más enérgico repudio al ataque sionista al pueblo palestino y nos ubicamos en su misma trinchera de resistencia. Llamamos nuevamente a todas las mujeres a redoblar el apoyo a las y los habitantes de la Franja de Gaza, a exigir al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner la ruptura de las relaciones diplomáticas con el Estado asesino de Israel y a manifestarse en todo el planeta contra este brutal ataque.


Por el triunfo de la resistencia palestina!
Abajo la masacre sionista contra Gaza!


Agrupación Pan y Rosas Argentina




Leenos, escríbenos, hazte parte de Pan y Rosas - Teresa Flores de chile, preparemonos para este próximo 8 de marzo, levantando un movimiento feminista anticapitalista, clasista y revolucionario, levantando nuestras demandas contra la brecha salarial, por los derechos de las mujeres trabajadoras, contra toda discriminación por sexo, raza y género, basta de opresión contra las minorías sexuales. Luchemos por el derecho al aborto y anticonceptivos gratuitos y legales, ¡anticonceptivos para no abortar, aborto para no morir!


Basta de violencia, hagamos cumplir las más altas penas a los agresores de mujeres, on nuestras fuerzas, sin confiar en esta justicia para ricos!Ya lo vieron, ya lo vieron, nos prohiben el aborto, estos curas violadores!Rechacemos la matanza a las mujeres y niños de Gaza del pueblo palestino llevada adelante por el imperialismo y los gobiernos de los ricos del mundo!


claseygenero.blogspot.com



Pronto pagina propia de Pan y Rosas - Teresa Flores!!!


HISTORIAS DE LUCHA DE LAS MUJERES TRABAJADORAS...¿QUÉ FEMINISMO REIVINDICAMOS?...


Reproducimos esta nota realizada por una compañera hace 2 años...



Las primeras organizaciones obreras feministas

parte del Boletín nº3
Género y clase, Clase contra clase





Los inicios del siglo XX marcan la época de la organización de la clase obrera chilena. Es una época heroica, llena de luchas, experiencias y organización. Donde se forma la conciencia de clase de la clase obrera, donde nacen sus primeros partidos y organizaciones sindicales y políticas, como las Mancomunales, la Federación Obrera de Chile, en 1909 o la fundación del Partido Obrero Socialista en 1912. Es también una época de brutalidad en la explotación patronal, y de la complicidad del Estado con sus instituciones, como las Fuerzas Armadas o la justicia patronal a su servicio, graficado trágicamente en las grandes matanzas obreras que se provocan por estos años, como la matanza de Santa María de Iquique, episodio funesto para la clase obrera que es reflejada en la Cantata Santa María de Iquique:



“Murieron/ tres mil seiscientos,/ uno tras otro.

/Tres mil seiscientos mataron, /uno tras otro.

La Escuela Santa María/ vio sangre obrera,/ la sangre que conocía/ sólo miseria.

Serían/ tres mil seiscientos/ ensordecidos./

Y fueron tres mil seiscientos/ enmudecidos

La Escuela Santa María/ fue el exterminio,/ de vida que se moría/ sólo alarido.

Tres mil seiscientas miradas/ que se apagaron./

Tres mil seiscientos obreros/ asesinados.”



Con la matanza de Santa María, se cierra un capítulo de ascenso de la clase obrera chilena, que durante un tiempo va a encontrarse en retirada, recuperando sus fuerzas de la derrota. La experiencia no va a se en vano. Un par de años después, nuevamente retomaría su organización y su lucha, lo que se expresaría claramente, por ejemplo, en el nacimiento de la Federación Obrera de Chile en el año 1909, y que en el año 1920 daría un giro fundamental bajo la dirección de Luis Emilio Recabarren, quién a su vez fundaría en 1912 el Partido Obrero Socialista, buscando que la clase obrera contara con su propio instrumento político, y que a pesar de las limitaciones de su programa, que era más bien clasista y de defensa de los derechos obreros, fue una importante herramienta para los trabajadores.Esta primera etapa del movimiento obrero chileno, que dura hasta aproximadamente 1907, encuentra una clase obrera que enfrenta la ferocidad patronal, con la superexplotación laboral y la enorme represión, lo que lleva a que se consolide una conciencia de clases clasista y combativa. Los trabajadores se arman de organizaciones de lucha y combate, solidarias y activas. Desde mediados de 1800 hasta fines de siglo, se organizan Sociedades de Socorros Mutuos, que agrupaban básicamente a artesanos, obreros y empleados, hasta llegar a convertirse en federaciones provinciales y nacionales, aunque más tarde derivaron hacia planteamientos de reformar el capitalismo, ligándose al partido Democrático chileno, luego, surgirán las Mutuales y las Sociedades de Resistencia, con una orientación más visiblemente anticapitalista.


Clase y género: surgimiento de las primeras organizaciones obreras femeninas


Tal como en muchos otros lugares, el capitalismo en nuestro país utilizó el trabajo femenino e infantil para su provecho. La superexplotación, precariedad y bajos salarios, junto a la falta de derechos laborales y la baja calificación del trabajo, fueron una constante. Ya a mediados de 1800 había una importante cantidad de fuerza de trabajo femenina en actividades como lavandería, costureras, sirvientas, etc., y hacia fines del siglo XIX, comienzan a ubicarse en el naciente sector fabril. Las ramas más importantes en que se fue concentrando el trabajo femenino fueron la industria textil y la confección.La primera institución de trabajadoras que surge en Chile, está asociada al mutualismo: la Sociedad de Obreras de Valparaíso, fundada el 13 de noviembre de 1887 por las costureras del taller “Casa Gunter”. La sociedad abría sus puertas a las obreras de la industria y el servicio y se encuentra presidida por la joven obrera Micaela Cáceres de Gamboa. Tomaba como modelo las sociedades de obreros existentes hasta el momento. La iglesia reaccionó con pavor ante la noticia, más aún al enterarse de que la sociedad prohibía tratar cuestiones religiosas en su interior, por lo que organizó, a su vez, “una Sociedad Católica de Obreras para que compitiera con la entidad femenina laica.” Cuando al año siguiente se funda la Liga de Sociedades Obreras de Valparaíso, esta organización femenina de obreras va a ser una de las quince que la impulsen y compongan, siendo una de sus integrantes miembro de la directiva.


El ejemplo de las obreras costureras de Valparaíso comenzó rápidamente a extenderse: en diciembre de 1887 las obreras de la confección en la ciudad de Santiago constituyen también una Sociedad de socorros mutuos, en 1888, se funda la Sociedad de Socorros Mutuos “Emancipación de la Mujer”, Juana Roldán Escobar, una de sus principales dirigentes, fue una luchadora incansable por los derechos de los trabajadores y de la mujer, participando en la formación de un sinnúmero de sociedades y confederaciones, estimulando la participación de las obreras, la educación y la defensa de sus derechos.


De aquí en más, en diferentes puntos del país se van estableciendo organizaciones de obreras, como en 1889 en Concepción, la Sociedad Ilustración de la Mujer. De aquí en adelante, veremos el recorrido de las sociedades mutualistas, hacia las organizaciones más claramente sindicales, como los gremios y sindicatos. Una característica que marca el inicio de estas organizaciones, es que están ligadas a los problemas más generales de la clase obrera e intentan, tendencialmente, unir los temas de la mujer y el género, enfocados desde una perspectiva social más general: la lucha contra “el fanatismo religioso”, la “opresión masculina” y, especialmente, darle una conciencia clara sobre su responsabilidad social . De todas maneras, el aspecto central es la lucha por los derechos de las trabajadoras, “sus reivindicaciones: disminución de la jornada de trabajo, contra la explotación. Sin embargo, desde temprano, se manifiesta o subyace la protesta por la condición de subordinación sexual”


Después de las primeras sociedades de socorros mutuos, comienzan a desplegarse las Mancomunales. Estas manifiestan que “la mujer tiene derecho a solicitar su incorporación” . Las mancomunales tienden a incorporar la denuncia más económica, la opresión y explotación del capital, y a abogar por la unidad de los trabajadores. Eran la expresión de la combatividad de la clase obrera chilena. En 1903 nace en Valparaíso la Federación Cosmopolita de Obreras en Resistencia, que integra a costureras y obreras del calzado, que aboga por “la unión, el ahorro, el mejor y justo salario” y por la “emancipación y engrandecimiento de nuestro sexo” . Más tarde, la Federación va a pasar a integrar la Confederación de Trabajadores de Chile. Su presidenta, Clotilde Ibaceta.


A comienzos del siglo XX, nacen en Santiago los gremios de mujeres. En 1906 ve la luz la Asociación de Costureras “Protección, Ahorro y Defensa”, integrada por cien socias. Su presidenta, Esther Valdés de Díaz, es una destacada obrera “corpiñera”. Según sus propias palabras “concluyó que con su trabajo el patrón ganaba el triple de lo que ella recibía como salario y su espíritu se sublevó”. La Asociación luchaba por reglamentar las horas de trabajo, salario justo, descanso dominical, formar una biblioteca, instrucción de las obreras, entre otros puntos. La Asociación denuncia los brutales ritmos de trabajo, en el que las obreras debían trabajar turnos de hasta doce y catorce horas, y el abuso patronal, por el que un retraso en las horas de entrada o en la confección de alguna prenda, significaba el descuento de hasta una décima parte de su salario. Es por ello que se propone que la Asociación permita “defenderse del enemigo común: el Capital” y conocer “otro mundo, el de la instrucción”. Sólo en dos años, 1907 y 1908, surgen por lo menos unos veintidós sindicatos de obreras.


Más adelante, surgirán periódicos obreros feministas, que luchan también contra la explotación patronal y por los derechos de la mujer trabajadora.


Son estas primeras experiencias, las que van a ligar los problemas de la explotación de clase y los problemas de la opresión de género, en el que muchas y destacadas obreras y mujeres en general, van a comenzar a luchar por transformar sus condiciones de existencia. Experiencias que van a continuar en diferentes momentos de la historia de nuestro país, y que necesitamos retomar en la actualidad. Porque la explotación patronal y la opresión de género van de la mano, es necesario organizarse y luchar contra ella.


¡Basta de explotación patronal!

¡Basta de opresión y abuso contra la mujer!

El género nos une, la clase nos divide



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Ponencia debate: Las perspectivas de clase y género en la lucha de las mujeres

Las perspectivas de clase y género en la lucha de las mujeres*


María Rojas
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A lo largo del siglo XIX y XX, el movimiento feminista pasó por diferentes etapas, corrientes y diversas agrupaciones en todo el mundo. Desde movimiento de mujeres, otros abiertamente feministas, algunos de obreras, de mujeres militantes, otros de sectores medios y altos, que revelan la diversidad de ideas y políticas de las mujeres en distintas épocas de la historia, su composición y el momento político.

El movimiento en sus dos grandes olas tuvo que dialogar con las principales corrientes políticas y estratégicas que planteaban la liberación de la humanidad y la transformación social. Desde la revolución francesa, el movimiento de mujeres tomó caminos crecientes hacia la conformación de movimiento político, tomando ideas radicalizadas del liberalismo, para plantear la lucha por la igualdad y el reconocimiento de la mujer como ciudadana; después pasó a construir sus teorías desde corrientes como el anarquismo, el socialismo utópico, el marxismo, que fueron desde perspectivas cuestionadotas del conjunto de la sociedad, cuestionando la naturalidad de la subordinación de las mujeres, el matrimonio, las desigualdades y pasando a explicar de fondo sus raíces, sobretodo éste último, el marxismo, al plantear una teoría para explicar los orígenes del sometimiento de las mujeres en la sociedad de clases, que lo planteó ligado a la existencia de la propiedad privada y la familia patriarcal.

Esta explicación de Engels, en su obra El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado, en la conocida frase “El primer antagonismo de clase aparecido en la historia coincide con el desarrollo del antagonismo entre hombre y mujer en la monogamia, y la primera opresión de clase con la del sexo femenino por parte del masculino”, dio cuenta de la necesaria relación de las opresiones de clase y género. En este sentido, concuerda con la acumulación de experiencias que las clases empezaban a hacer en lucha por sus intereses en los albores del capitalismo, nuevo sistema de producción social y económico, porque el campesinado, pasaba la posta a la clase obrera, que comenzaba a incorporarse y nacer como clase. La burguesía que había cumplido un rol de progreso dejó de cumplirlo, y la expresión más dura fue que con el desarrollo de las fuerzas productivas, en que las mujeres y los niños se incorporaron como mano de obra precaria, teniendo que vender su fuerza de trabajo y someterse a las peores condiciones de vida.

La revolución francesa que había visto luchar a las mujeres codo a codo, desde las campesinas pobres, mujeres del pueblo hasta las señoras ilustradas, por el pan, la igualdad y la libertad, fueron separadas por las nuevas condiciones que impuso la realidad de la lucha de clases, que las separó en distintos lados de la barricada en la Comuna de París, cuando las mujeres y hombres de la clase obrera y el campesinado pobre, constituyen la primera experiencia de doble poder y gobierno obrero del mundo tras enfrentarse duramente al ejército de las potencias burguesas. Las mujeres de este acontecimiento fueron recordadas después como las petroleuses o incendiarias, mujeres tildadas de peligrosas que actuaron tomando las armas para enfrentarse a las del otro bando.

Desde estos acontecimientos, la unidad de las mujeres en la lucha por su emancipación, que había comenzado a constituirse como movimiento social y político, nunca más pudo estar planteada hasta el final. Desde aquí nunca más las mujeres pudieron defender hasta el final sus derechos y su emancipación sin distinguirse entre clases porque mientras unas luchaban por acceder a la propiedad privada y la educación, otras simplemente no accedieron a estos derechos y se vieron envueltas en condiciones de vida radicalmente distintas. No hablamos de que naciese una enemistad caprichosa entre las mujeres, sino del cambio concreto que significó para las mujeres ilustradas pasar a ser mujeres privilegiadas con derechos civiles, mientras las trabajadoras y las pobres tenían que cuestionar mucho más que un derecho político para plantear su emancipación, tenían que comenzar a enfrentar el capitalismo.

Los intereses de la clase obrera, opuestos a los de la burguesía, dividieron en concreto los intereses de las mujeres, aunque no dejara de existir la opresión cultural, material, económica que recae sobre las mujeres, ya de carácter milenaria. Pero esta opresión concretamente se transformó. Por lo tanto, si bien la opresión podía recorrer las diferentes clases sociales, la explotación dividía a las mujeres entre una y otra clase, haciendo diverger sus intereses.

El desarrollo, las crisis y las guerras del capitalismo durante el siglo XX, hicieron evidentes las diferencias y divisiones sociales de forma extrema. Los procesos más agudos, las revoluciones, echaron por tierra la estabilidad capitalista y pusieron realmente a prueba las estrategias de liberación de los oprimidos. Mientras la guerra dividió a las mujeres y al movimiento feminista, entre las oprimidas de una nación y las imperialistas de otra que la oprimió, las revoluciones, dividieron a las mujeres en clases sociales contrapuestas, dando cuenta estos acontecimientos agudamente de las contradicciones de la sociedad. La lucha por la liberación de las trabajadoras, las campesinas y pobres, junto a sus hermanos explotados y oprimidos, amenazaba poner fin al poder de la clase dominante y poner fin al poder tanto de mujeres como de hombres asentados en el poder capitalista. Muchas huelgas de mujeres, nos hacen recordar el carácter de clase de sus luchas, porque si bien el movimiento sufragista fue una lucha que convocó a todas las mujeres, las mujeres trabajadoras ya comenzaban a luchar por sus condiciones de vida en importante huelgas que nos recuerda el 8 de marzo. “acción organizada por mujeres obreras del siglo XIX como en el 8 de marzo de 1857, en Nueva York, las obreras de la fábrica textil pararon por la demanda contra las 12 horas de trabajo y los salarios miserables. En 1909, medio siglo más tarde, 140 jóvenes obreras murieron calcinadas en la fábrica textil donde trabajaban. En 1912, en la ciudad de Lawrence, en EEUU, la huelga conocida como "Pan y Rosas", culmina en un triunfo sindical tras la matanza de sus hijos por la policía. Una pancarta de las trabajadoras, se dice, llevaba la consigna "queremos el pan pero también queremos las rosas". La mismísima revolución rusa, unos años más tarde, en febrero, en que es el 8 de marzo, es comenzada por las movilizaciones de las mujeres trabajadoras en huelga. Estas experiencias nos plantean el carácter de la lucha de las mujeres, que cruzó el género y la clase.

Desdeñar hoy las experiencias de la historia es de una profunda ceguera. Hoy mientras una nueva crisis económica internacional en curso, golpea en todo el mundo con diferentes magnitudes, comienza nuevamente a poner en jaque la estabilidad capitalista y sacar a flote contradicciones importantes como es la supuesta naturalidad del capitalismo como sistema social, que los Estados democráticos hagan patente su carácter de clase, burgués, al poner grandes sumas en los bolsillos de los empresarios evitando sus quiebras. Y pone en discusión al neoliberalismo como modo de ordenamiento de la economía capitalista, lo que abre perspectivas para potenciar crisis políticas y sociales, y permea las conciencias de las masas con la experiencia concreta de sus efectos y consecuencias. Comienza a abrirse terreno una vez más para que quede demostrado que la clase dominante manda para sí y los que gobiernan sus intereses lo demuestran, al salvar la estabilidad y sus ganancias, que están en primer orden de prioridad y que las más golpeadas con la cesantía y la miseria dentro de la clase trabajadora y el pueblo pobre, volvemos a ser las mujeres.

Desde los 70` con una oleada de procesos revolucionarios en todo el mundo y la segunda ola del movimiento feminista, en que hombres y mujeres de la clase trabajadora y el pueblo pobre dieron todo de sí, no hemos tenido tras la derrota, más que 30 años de ofensiva neoliberal, con dictaduras en Latinoamérica y una ofensiva neoliberal contra la clase obrera, que dieron nuevos aires al capitalismo. En los 80 y 90, si bien las mujeres se organizaron en movimientos por los derechos humanos y contra la dictadura, la coptación como método de regeneración de los regimenes, fue multiplicada en todo el continente. En el movimiento feminista se produjo también la fragmentación del movimiento social y las corrientes que en los 70` fueron hegemónicas, sucumbieron junto a las organizaciones que le dieron sustento. En los 80` el desarrollo de las ONG, con la inversión del imperialismo y los organismos internacionales, fueron ocupando el terreno que se abrió, para apoyar a los Estados democráticos que comenzaban a gobernar. El feminismo se dividió entre las autónomas de las instituciones y las institucionalizadas, con viejas militantes y las surgidas estos años, que tuvieron que adaptarse a la nueva situación, tras la pérdida de hilos de continuidad con los 70`. Los encuentros de mujeres feministas las reencontraron, sobretodo el del 81`, que realizó discusiones sobre como se encontraba el movimiento feminista, acordando retomar la actividad pero sobre bases fragmentadas y múltiples estrategias. Toda la estrategia del movimiento feminista se vio sumergida en el posibilismo de la nueva situación y las expectativas que abría el desarrollo de la democracia. Cualquier planteamiento que desconociera las acciones de la democracia o pusiera en duda su legitimidad, parecía situado en un contexto del pasado ya enterrado y tristemente borrado. Las feministas autonomistas que habían continuado la lucha social, trataron de resistir pero muchas de ellas se adaptaron a una liberación creativa e individual en los marcos del capitalismo, apostando al cambio de conciencia y dejaron de luchar directamente contra el Estado y sus instituciones, por fuerza de la derrota y la adaptación. Muchos otros feminismos volvieron a revalorizar lo femenino y abandonar las teorías que cuestionaban el papel de la mujer en la sociedad, replantearse el feminismo y comenzar una fragmentación por la diferencia que se reivindicó para la lucha de cada cual y que se hizo excluyente. Hoy desde las teorías posmodernas se plantea que el género está en crisis.

Y aunque muchas discusiones continúan abiertas dentro del movimiento feminista y también viejos debates, la historia nos enseña a no olvidar las experiencias del pasado, no para mantenerlas como bellas imágenes de un pasado mejor, sin más, sino para mirar el presente y explicar sus huellas. Hoy nos encontramos con un movimiento de mujeres casi inexistente, pero las mujeres en ciertos países se han ido integrando a la lucha junto a otros movimientos sociales, en los procesos de transformación profunda ocurridos estos últimos años, como en Bolivia, Venezuela, Argentina, en que tras la caída de gobiernos neoliberales barridos por la acción de las masas, han asumido gobiernos progresistas que con un discurso antiimperialista y de humanización del capitalismo, han tomado las expectativas de la clase trabajadora y el pueblo pobre, entre ellos las mujeres, para poder sostener la estabilidad. Muchas promesas dio el gobierno de Chávez a las mujeres, pero aunque no se ha conquistado el derecho al aborto, algunas feministas autonomistas han proclamado el chavismo como su bandera de lucha y la estrategia gradual la vía de obtener cambios. La integración de campesinas y mujeres indígenas en Bolivia, no trajo cambios sustanciales en los niveles de vida de las mujeres trabajadoras y pobres, ni nada sustancial como avance sus derechos. Tabaré Vásquez, ha vetado la ley del derecho al aborto, dos veces votada y ganada en el parlamento, negando este derecho a miles de mujeres de Uruguay y demostrando con claridad los grandes límites de los gobiernos progresistas, también serviles al capitalismo y la democracia de los ricos que gobierna para sus intereses. En Chile, Bachelet que concentró las expectativas de muchas mujeres, oprimidos y excluidos, ha demostrado gobernar para los empresarios cuando otorga sumas importantes a los empresarios para salvar sus ganancias. Mientras la “píldora del día después” fue usurpada por la derecha y la iglesia, a las que la concertación se subordina, siguen muriendo mujeres por violencia machista y femicidio, siguen quedando mujeres enfermas por aborto clandestino, se sigue discriminando y reprimiendo a todo el que lucha. Bachelet demostró no defender nuestros intereses.

Los puestos de poder en cargos de la democracia para ricos o el imperialismo, conquistados por mujeres en todo el mundo, no sólo revelan que son mujeres que se contraponen a nuestros intereses por estar a favor de los intereses de los capitalistas. Sino que además, que estas mismas mujeres forman parte junto a otras, de una clase que defiende su poder a través de la mantención de las peores condiciones de vida para miles de trabajadores y trabajadoras en el mundo y mantiene sumidos en la pobreza, a 1300 millones de pobres de los que el 70% somos mujeres. Nada tienen en común Hillary Clinton, Condolezza Rice, Bachelet con las mujeres trabajadoras que ganan menos del sueldo mínimo, nada tienen en común las mujeres que son soldados de las tropas de EEUU, que asesinan y torturan a otras mujeres palestinas y árabes en Irak y Gaza. Las mujeres no somos todas iguales, y aunque todas vivamos descalificaciones diarias por ser mujeres, no hay intereses compartidos con las que se benefician de nuestra opresión y explotación, las que viven y mantienen su lugar con la usurpación de nuestro trabajo y la mantención de nuestra miseria.

Por eso decimos que mientras exista este sistema de opresión y explotación de miles de seres humanos para beneficio de un puñado de capitalistas, es necesario plantearse la lucha por la emancipación de nuestras cadenas, apostando por una estrategia que plantee la superación y el fin de este sistema irracional que es el capitalismo. Las mujeres trabajadoras, parte de la clase trabajadora que mueve esta sociedad, las mujeres pobres y estudiantes, que nos vemos perjudicadas y oprimidas por este sistema de forma brutal, no podemos sólo apostar a cambiar una u otra ley de los gobiernos de la democracia para ricos, tenemos que plantearnos nuestra emancipación total. Como en la historia del movimiento de mujeres y feminista, han existido muchas corrientes y estrategias de emancipación, pero muchas de ellas probadas también en acontecimientos importantes, es que no podemos ser ilusos en creer que ya no son efectivas porque pasaron de moda o porque alguien dijo que el capitalismo se había vuelto un sistema eterno e invencible. Todos los días el capitalismo demuestra sus miserias y el mismo reproduce las condiciones de su muerte, para las tareas que nos convocan, es necesario observar la realidad para saber que el patriarcado se ha adaptado al capitalismo de forma excepcional, porque el trabajo doméstico realizado por las mujeres milenariamente, hoy sigue siendo realizado por las mujeres, pero sobretodo por las trabajadoras y mujeres pobres con lo que el Estado y los patrones se ahorran entre un 35 y 55% del producto interno bruto de los países, mientras las que pueden pagarlo como servicio se liberan de él.

Por eso nuestra estrategia de emancipación debe apuntar a terminar con el capitalismo y cuestionarlo desde hoy desde las más mínimas situaciones defendiendo nuestros derechos, planteándonos como horizonte la lucha por la emancipación social a través de la revolución socialista para sentar las bases de nuestra liberación. Porque, ¿será acaso posible nuestra emancipación si no terminamos con este sistema capitalista que reproduce nuestra opresión y explota a miles de mujeres y hombres? Es posible que en los marcos de la democracia para ricos sea suficiente con la denuncia o la profundización de una democracia marcadamente a favor de la clase dominante? Es que acaso la opresión de las mujeres trabajadoras y pobres no tiene un rostro marcadamente capitalista y la alianza del patriarcado y el capitalismo se ha hecho indisoluble?

Todas estas preguntas las abrimos, porque es necesario un debate del movimiento de mujeres, feminista y de la izquierda, para pensar que estrategias son necesarias hoy cuando el capitalismo vuelve a presentar crisis y guerras, y procesos de lucha de clases que dejan claro que no será de forma pacífica nuestra emancipación. Dejamos hoy estas preguntas abiertas para la discusión con las feministas autónomas y anarquistas que también luchan por los derechos de las mujeres.

Nosotras creemos que toda lucha por una reforma parcial nos deja con miles de otras situaciones sin cuestionar y con una idea ilusoria de que gradualmente se puede transformar el capitalismo, cuando es necesaria la transformación radical de las relaciones sociales que nos someten a las mujeres y eso es tocando las bases que las sustentan. Hoy viejas estrategias se tiñen de nuevos conceptos e ideas que no hacen más que encerrar una profunda adaptación y confianza en la paz social y en los acuerdos entre las clases radicalmente opuestas. No es posible salirse de las relaciones sociales o cambiar nuestra situación sólo cambiando nuestras conciencias, porque un cambio de conciencia no cambia las relaciones sociales de conjunto que nos afectan, es necesario que de denunciar nos planteemos nuestra emancipación hasta el final. Por eso hemos dado paso a la conformación de una agrupación de mujeres que luche por los derechos de las mujeres trabajadoras, conformada por trabajadoras y estudiantes que vivimos las miserias a las que estamos condenadas. Desde Pan y Rosas – Teresa Flores, creemos que esta lucha debe plantearse desde el derecho al aborto y anticonceptivos libres, legales y gratuitos, y al mismo tiempo la eliminación del trabajo doméstico como tarea de mujeres, para avanzar a la socialización total de estas tareas que recaen sobre nosotras. Estas ideas que son parte de nuestro programa de esta agrupación que levantamos con una perspectiva anticapitalista, clasista y revolucionaria.


*Ponencia presentada en Escuela del Fel, Enero de 2009, en debate con Victoria Aldunate de memoria Feminista
Sexualidad, liberación y nuestros derechos.

¿Cómo vivimos la sexualidad las mujeres jóvenes?

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María Rojas



Para hablar de la sexualidad hoy, tenemos en mente rápidamente algunas cuestiones: cuerpos, riesgos, placer, etc. Ya no va más el sexo exclusivo al interior del matrimonio, el sexo como algo intocable y la virginidad odiosa antes de casarse. Hoy las relaciones sexuales son mucho más libres, improvisadas, efímeras. Y aunque cualquier especialista en sexualidad hoy podría decir que las mujeres jóvenes y adolescentes tenemos derecho a decidir, hacernos cargo, experimentar, lo cierto es que aún hay situaciones en que seguimos sometidas a decisiones de otros.


Basta hablar del embarazo adolescente, de la "primera vez" forzada y del pololeo violento. Basta hablar de la discriminación a las niñas y mujeres lesbianas y de la dificultad para poder asumirse homosexual en una sociedad que te trata de enferma o animal. Y aunque las mujeres jóvenes podemos hoy tener mayor libertad para tener situaciones que den espacio a relaciones sexuales y poder relacionarnos de más igual a igual, eso no excluye que muchas sigan teniendo que quedar embarazadas para saber que podía suceder de esa forma, tengan que infectarse de algo, para entender que no hay medios anticonceptivos y de protección a disposición y tengan que abortar con algún método desagradable para desviar un camino que se convierte en inevitable para las mujeres en ese momento. El sexo se vuelve algo a que nos siguen privando.





Contar a los padres sobre las relaciones sexuales es algo que se hace muy difícil, si no tienes la suerte de tener padres comprensivos, te callas situaciones que después tienes que asumir. Los padres que escuchan muchas veces no entienden a sus hijos, pero ellos estuvieron en la misma situación a su edad, en otras épocas, pero de mismo descubrimiento de la vida. Aunque nunca es lo mismo y los tiempos cambian, lo que antes se hacía a escondidas hoy se muestra más. Hoy la familia y cómo se entiende ha cambiado mucho, está en crisis pero no es para todos igual. Otras mujeres jóvenes, empiezan de manera degradante su sexualidad, con traumas, por situaciones poco creíbles porque parecen de años de horror, pero que conocemos y que todos callamos.







Tantas situaciones difíciles se quedan en silencio. Porque claro, todos hablamos de sexo, ya nadie lo niega, pero hablamos realmente de todo lo que sucede? O se habla de lo que más ofrece placer solamente?



Creemos que la sexualidad no es vivida por todos igual, claro, depende del medio en que se forman las personas, las creencias que los rigen y las experiencias, pero a todos nos oprimen las ideas de la Iglesia y ciertos parámetros, muchas veces generacionales, como los valores de nuestros padres, los profesores, los colegios, etc. que son valores de una sociedad determinada. Podríamos decir que desde los 70` al menos, las cosas han sido diferentes. Pero aunque esto pueda ser algo standard y hoy los jóvenes vivamos la sexualidad más abierta, el número de embarazos adolescentes parece indicar claramente que el lugar de origen sí importa en la vivencia de ciertas experiencias.


Así no lo cree María de los Ángeles Fernández, que cree que "El embarazo adolescente en los sectores más privados de recursos se relaciona con un modo de las niñas por adquirir una identidad, de ser visualizada, ser parte de algo y con ello se expone a salir del sistema educativo, pero la soledad de esas niñitas es la misma que las de Vitacura." ("Los padres enfrentan..." 8 de enero, Punto Mujer, EMOL). Estas palabras, que parecen reducir todo al mero deseo de las niñas de sentirse queridas, no revela que de partida la educación sexual, que no sólo viene de los colegios, es diferente, mucha veces no está y el silencio es un tipo corriente de educación sexual. Los padres educan a sus hijos con la idea de que deben impedir que sus hijos se equivoquen, pero los medios más recurrentes para impedirlo son castigar, conversar, aconsejar, silenciar. Pero sirve realmente por sí misma una conversación, sin alguna medida de protección real para evitar un embarazo? Es verdad que una píldora no soluciona nada o no se recurre a otras cuestiones? Basta realmente con buena comunicación para evitar toda una opresión social encima y situaciones que van más allá de nuestras decisiones?





Cuando decimos que el lugar de origen y clase social sí importa, queremos decir que si bien la mala educación sexual es un problema de todos, y la represión sexual está a la orden del día, aunque haya muchas mujeres desnudas en la TV, concretamente el acceso a medidas reales de prevención y de poder evitar situaciones forzadas y riesgosas, de poder vivir realmente libremente nuestra sexualidad son muy difíciles y más aun cuando lo que abunda no son buenos consejos para vivir nuestra sexualidad, ni mucho menos buenas situaciones vida, sino situaciones de violencia machista, de pobreza, de no poder decidir por nuestros cuerpos ni a lo que tenemos acceso. Entonces acaso, no es importante una píldora para evitar un embarazo no deseado, cuando ya no pudimos impedirlo de otro modo? No es importante terminar con un embarazo cuando tenerlo implica esclavizarse y caer aun más en la miseria? No es verdad que la opresión cambia dependiendo de tu libertad económica?





Las mujeres trabajadoras ganamos de sueldo en promedio un 30% más bajo que el de los hombres, por el mismo trabajo, no tenemos derecho al acceso a anticonceptivos si somos menores edad, y la píldora del día después ya no está más a nuestra disposición porque la derecha y la Iglesia lo quisieron. La Concertación y Bachelet nada tienen para ofrecernos y todo lo que pasa lo avalan. Esta realidad nos espera a miles de mujeres jóvenes trabajadoras, futuras trabajadoras y las que vivimos pobremente.


En esta sociedad de las contradicciones del "trabaja, libérate, independízate", pero al mismo tiempo "no pidas más, o te vas; es lo que se paga", "desea, déjate llevar" y luego "no puedes abortar, o irás presa", y más aún "mujeres conquistando espacios en la política" y luego, "miles de trabajadoras con sueldos de hambre" , "miles de abortos clandestinos". Mientras su doble standard esconde abortos clandestinos en un número de 200 mil al año, algunos de ellos realizados también en los barrios altos, y otras aborrecibles situaciones para miles de mujeres que son víctimas por no tener dinero. Es que estas frases, nos dicen que las mujeres trabajadoras, las mujeres pobres y estudiantes, las que vivimos una situación bastante distinta a la de las mujeres empresarias y ricas, no podemos esperar cambios que vengan del gobierno, porque además de no venir, no vienen porque nadie gobierna para proteger nuestros intereses.



Si hoy sigue existiendo "la prueba de amor", el "acostarse con él para que me ame", "estúpida, puta", las agresiones, no es sólo reflejo de algún tipo de sujeción que de luces de una falsa libertad, sino que son indicios de que la opresión sobre las mujeres que pesa de forma explícita en la sexualidad, que terceros tanto manipulan, se mantiene, hoy, sólo que sobre relaciones sociales más liberadas de las normas, en un sistema capitalista y patriarcal que mantiene estas y otras aberraciones. Pero no queremos normas rígidas, queremos espacios, acabar con la doble moral y la discriminación, queremos derechos, libertad para relacionarnos y vivir la sexualidad como queramos, y un 80% de las mujeres lo dice, "queremos también la píldora del día después y el aborto terapéutico".



Luchemos por el derecho al aborto legal, libre, gratuito y de calidad para evitar la clandestinidad.



Luchemos por anticonceptivos para toda mujer, para evitar embarazos no deseados y abortos clandestinos.



Basta de discriminación y doble moral. Por educación sexual sin la moral de la Iglesia. Por una sexualidad libre, donde nosotras decidamos. Basta de opresión sexual y de género.



Luchemos por nuestra liberación. Levantemos un movimiento de mujeres anticapitalista y revolucionario.





PAN Y ROSAS - TERESA FLORES
mujeres militantes de clase contra clase y mujeres independientes
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Sábado 10 de Enero de 2009.-