El Género nos une, la Clase nos divide

Mientras vamos marchando, marchando a través del hermoso día
Un millón de cocinas oscuras y miles de grises hilanderías
Son tocados por un radiante sol que asoma repentinamente
Ya que el pueblo nos oye cantar: ¡Pan y rosas! ¡Pan y rosas!

Mientras vamos marchando, marchando, luchamos también por los hombres
Ya que ellos son hijos de mujeres, y los protegemos maternalmente otra vez
Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡dennos pan, pero también dennos rosas!

Mientras vamos marchando, marchando, innumerables mujeres muertas
Van gritando a través de nuestro canto su antiguo reclamo de pan
Sus espíritus fatigados conocieron el pequeño arte y el amor y la belleza
¡Sí, es por el pan que peleamos, pero también peleamos por rosas!

A medida que vamos marchando, marchando, traemos con nosotras días mejores
El levantamiento de las mujeres significa el levantamiento de la humanidad
Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán: diez que trabajan para que uno repose
¡Queremos compartir las glorias de la vida: pan y rosas, pan y rosas!

Nuestras vidas no serán explotadas desde el nacimiento hasta la muerte
Los corazones padecen hambre, al igual que los cuerpos
¡pan y rosas, pan y rosas!


* Este poema del escritor norteamericano James Oppenheim, escrito a principios del siglo XX, es un homenaje a las mujeres trabajadoras que protagonizaron el movimiento huelguístico conocido con el nombre de PAN Y ROSAS. James Oppenheim era un activista afiliado al sindicato combativo IWW (Industrial Workers of the World).
Según la tradición, durante una manifestación de 15.000 obreras textiles neoyorquinas en marzo de 1908, un grupo de mujeres jóvenes portaban una bandera con la inscripción: "Queremos pan, y también queremos rosas", frase que inspiró este poema que luego se ha convertido en una canción popular de la clase obrera norteamericana. En la historia del movimiento obrero norteamericano, el movimiento huelguístico de PAN Y ROSAS se considera una de las primeras manifestaciones organizadas de mujeres obreras que reclamaban por aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo y de vida. En el movimiento feminista, posteriormente, la expresión PAN Y ROSAS se utilizó, metafóricamente, para sintetizar la unidad de las demandas de género y de clase.

Igualdad entre hombres y mujeres avanza lento en América Latina, según CEPAL

Fuente :AFP

SANTIAGO.- La igualdad entre hombres y mujeres avanza a paso lento en América Latina en temas como la remuneración, según un informe de la CEPAL difundido este martes que reconoce sin embargo progresos en el acceso a la educación y en temas de representación política.

El documento, "Desarrollo del Milenio 2006: una mirada a la igualdad entre los sexos y la autonomía de la mujer", concluye que pese a que en los últimos años las mujeres han pasado a ocupar espacios cada vez más importantes en la toma de decisiones, "siguen sobre representadas entre los pobres y sub representadas en la política".

La clave de esta postergación "está en que las mujeres no han podido romper el mandato cultural que las lleva a realizar las labores domésticas, así como por la ausencia de los hombres en las actividades de cuidado de los niños", explica el texto presentado en la sede de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).

"La responsabilidad primaria del cuidado del hogar limita su tiempo y sus oportunidades de participar en el mercado laboral, reduciéndose en el largo plazo el acceso de las mujeres a beneficios de seguridad social", resalta el informe.

Esa situación lleva a las mujeres a tener una participación en los ingresos totales de la región de un 33%, frente al 67% de los varones.

La mayoría de las mujeres de la región se desempeña en labores domésticas no remuneradas. Las que trabajan fuera del hogar, lo hacen en actividades de escasa calificación y en todos los casos, reciben en promedio sueldos un 24% menor al de un varón desarrollando la misma actividad.

La brecha entre los ingresos entre hombres y mujeres se incrementa en zonas rurales, así como entre las mujeres con más años de educación, de acuerdo al informe.

Entre los avances, el documento de la CEPAL destaca la eliminación de las desigualdades entre los sexos en el acceso a la educación. "El acceso y la cobertura en educación para ambos sexos es una de las áreas más exitosas de la región", señala el texto.

Incluso en la mayoría de los países latinoamericanos la matrícula femenina es superior tanto en el nivel secundario de enseñanza como en el superior.

Son visibles también algunos avances en materia de representación política, con una representación parlamentaria en América Latina de un 20% en 2006, que se situó por arriba del promedio mundial, de un 17%.

No obstante "la paridad aparece todavía como un horizonte lejano", concluye el informe.

Cámara suscribe compromiso por la no violencia contra la mujer

Fuente :La Segunda Internet
Mediante una serie de iniciativas de acción, los jefes de las diversas bancadas parlamentarias realizaron este acto de acuerdo que contó con la participación de la Ministra de Serman.
El Presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker, junto a los jefes de bancadas de los diversos partidos políticas tanto de la Concertación como de la Alianza, suscribieron hoy un acuerdo de la Cámara para contribuir a la lucha por la erradicación de la violencia intrafamiliar y en contra de la mujer. Tras la firma del compromiso, la Ministra del Sernam, Laura Albornoz aplaudió la iniciativa, planteando su satisfacción a los presentes.

Mediante el estampado de su firma en una gigantografía que contiene los principales puntos de compromiso, los diputados Fernando Mesa, vicepresidente de la corporación, y los jefes de bancada del PS, Fulvio Rossi; Roberto León (DC), Mario Bertolino (RN) y Jorge Ulloa, de la UDI, entre otros, sellaron este pacto que de acuerdo a las palabras de todos, trasciende las diferencias de pensamientos de cada bancada, para unificar criterios en pos de la no-violencia.

De acuerdo con lo señalado por el diputado Patricio Walker, impulsor de la iniciativa, esta "consiste en un compromiso, un conjunto de medidas, para luchar, para tener tolerancia cero, en contra de la violencia intrafamiliar, especialmente, contra la violencia hacia la mujer, y particularmente, contra el asesinato contra al mujer. Llevamos en lo que va del año 58 mujeres muertas, todas las semanas muere una mujer, y el 50% de las mujeres reconoce haber sido victima de violencia en sus vidas, de las cuales el 90% lo ha sido por parte de sus parejas. Esto, francamente, no da para más".

Walker agregó que como primera medida, "hemos acordado solicitar a la Presidenta de la República, poner suma urgencia al proyecto de ley que modifica el código penal, y el decreto ley 321, para sancionar claramente el asesinato a mujeres, aumentando las penas para este delito. Por cierto, lo mismo para el proyecto que ya aprobó la Cámara, que sanciona el maltrato habitual contra mujeres, permitiendo que sean los fiscales –el Ministerio Público- que conozcan directamente este tipo de denuncias, y no esperar que los tribunales de familia tengan que calificar los delitos previamente".

En segundo término, los diputados comprometieron apoyar las indicaciones que ha enviado el Ejecutivo, que eliminan la posibilidad de obtener la libertad condicional para las personas que han sido condenadas por temas de VIF, y contra las mujeres, más aun habiendo homicidio de por medio. La Cámara también apoyará las gestiones relacionadas con la petición de divorcio por parte de la persona afectada, en contra de quien ha cometido el acto de violencia. Esto en el caso de las parejas vinculadas conyugalmente.

Del mismo modo, los parlamentarios solicitaran el incentivo gubernamental para que en las mallas curriculares de los establecimientos educacionales, efectivamente se enseñe a respetar a las mujeres, y todo lo que tiene que ver con las relaciones interpersonales afectivas, y familiares libres de violencia.

"Finalmente –concluyó Walker-, nos comprometemos a promover programas nacionales de capacitación, y sensibilización en materia de DD.HH. y violencia contra las mujeres, por parte de los Ministerios, departamentos de familia, organizaciones, la policía, etc… (Porque) así como se han logrados acuerdos unánimes en materia de educación, de seguridad ciudadana, nosotros deponiendo nuestras diferencias legítimas, hemos tenido un acuerdo unánime en torno a estos compromisos".
Presidencia Cámara Diputados, Miércoles 05 de Diciembre.

Estudio señala que las mujeres tienen empleos de menor calidad y una sobrecarga en el hogar

Fuente :La Segunda Internet
Sólo el 55% de las mujeres cotiza en algún sistema previsional, mientras que el 72% de los hombres sí lo hace.
Las mujeres trabajadoras de Santiago tienen empleos de menor calidad que los hombres, asumen una carga desproporcionada de labores domésticas, y enfrentan una brecha de género que aumenta en los niveles socioeconómicos más bajos, dice el Barómetro sobre calidad de trabajo, presentado hoy por ComunidadMujer, Datavoz y OIT.

Este Barómetro, que se realizará anualmente a partir de 2007, estudia en profundidad la realidad de los trabajadores de la ciudad de Santiago, mediante una encuesta a una muestra representativa de ocupadas y ocupados.

El estudio aborda por primera vez, variables objetivas sobre la calidad del empleo junto con variables subjetivas relacionadas con las percepciones y valoraciones que las personas hacen de su actividad laboral.

La presentación del estudio, que se realizó hoy en la sede de la OIT, incluyó los
comentarios del director general de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Juan Somavía; del subsecretario de Trabajo y Previsión Social, Zarko Luksic, del presidente de la comisión de Trabajo, Capacitación y Empleo de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Andrés Concha; y del presidente de la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), Arturo Martínez.

Gran desigualdad entre hombres y mujeres
Según el informe que presentaron la presidenta de ComunidadMujer, Esperanza Cueto, la directora ejecutiva de Datavoz, Carla Lehmann y la especialista en género de la OIT, María Elena Valenzuela; las mujeres que trabajan aportando ingresos al grupo familiar son también las que sobrellevan la mayor carga de trabajo doméstico y de las responsabilidades familiares.

El Barómetro revela que entre los trabajadores dependientes, la proporción de hombres con contrato es significativamente mayor que la de mujeres (80% y 64% respectivamente). Respecto de las cotizaciones previsionales, los datos señalan que un 72% de los hombres que trabaja está cotizando en algún sistema previsional, mientras sólo un 55% de las mujeres lo hace.

El "Barómetro" también destaca que:

· La mayoría de hombres (86%) y mujeres (67%) trabaja jornada completa
· Las mujeres trabajan en promedio menos horas semanales que las hombres (38 horas versus 47) (este dato no se si es bueno incluirlo si se esta haciendo hincapié en la sobrecarga que viven las mujeres)
· Sólo una de cada 3 mujeres quisiera trabajar más de lo que trabaja con un aumento proporcional de sueldo. Esta cifra es similar en el caso de los hombres.
· La proporción de hombres que ha tenido un ascenso en los últimos 3 años (20%) es más del doble que la de las mujeres (8%).
· Para el caso de los aumentos reales de sueldo, 33% de los hombres y
· 25% de las mujeres han tenido un aumento en los últimos 3 años.
· En cuanto a la discriminación de género, 2% de los hombres declara haber
· sufrido este tipo de experiencia en los últimos 12 meses, en comparación con un
· 14% de las mujeres.

Según Carla Lehmann, directora ejecutiva de Datavoz, "llama la atención que, a pesar de que las mujeres tendrían trabajos de menor calidad objetiva, en términos subjetivos, se encuentran igualmente satisfechas que los hombres con sus trabajos. Este es un hallazgo que merece ser estudiado con más profundidad".

La presidenta de ComunidadMujer, Esperanza Cueto, hizo énfasis en la importancia de centrar la atención en las mujeres de bajos recursos. "Su trabajo es precisamente una de las herramientas que tienen sus familias para salir de la pobreza y, por lo mismo, son las que más necesitan trabajar. Los datos que hoy hemos entregado confirman la gran desigualdad de estas mujeres en relación a los hombres y, también, con las mujeres de mayores ingresos. Hoy tenemos una oportunidad real de avanzar a partir del trabajo del Consejo de Equidad y de la apertura al debate, por lo que el Barómetro Mujer y Trabajo es claramente un aporte".

Responsabilidades familiares
El estudio indica que las labores domésticas como lavar, hacer el aseo, preparar la comida y hacer las compras, son actividades que realizan principalmente las mujeres. Sobre el 60% de las entrevistadas señala que están a cargo de estas tareas. Este porcentaje crece a medida que aumenta la edad y disminuye el nivel socioeconómico.
En el caso de los hombres, este porcentaje varía entre el 9% y el 18%.

Además, un 69% de las mujeres declara que son generalmente ellas las encargadas de distintas tareas asociadas al cuidado de los niños, siendo siempre este porcentaje inferior a 10% en el caso de los hombres.

Un mayor porcentaje de trabajadoras que de trabajadores se declara cansada,
considera que trabaja más de lo que le gustaría en las tareas domésticas y se declara insatisfecha con el tiempo que dedica a sí misma. Además, son las trabajadoras de menores ingresos las que enfrentan la mayor sobrecarga de trabajo doméstico y en el cuidado de la familia.

La especialista en género de la OIT, María Elena Valenzuela, dijo que esto significa que se ha producido un profundo cambio en los roles que hombres y mujeres han desempeñado tradicionalmente. "Ahora las mujeres están asumiendo al igual que los hombres el rol de proveedoras del hogar", destacó la especialista. "Sin embargo, también deben enfrentar una sobrecarga debido a las responsabilidades familiares que no son asumidas equitativamente entre hombres y mujeres".