27 de Septiembre Marcha del Orgullo GAY y LGTTBI


Para luchar por los derechos de las minorías sexuales (LGTTBI), es necesaria una estrategia revolucionaria anticapitalista junto a los trabajadores

Como en mucho países, la marcha del orgullo gay y LGTTBI 1, se trata de una marcha que si bien denuncia la discriminación y la invisibilización de las minorías sexuales, se ha convertido en una fiesta donde las empresas de ropa, música, y otras más intentan dejar en segundo plano la importante cuestión de la política necesaria para reivindicar y dar respuesta a los problemas que día a día viven las personas que representan las minorías sexuales al no ser aceptados y discriminados en el ámbito laboral, en los colegios, por la iglesia, en los medios de comunicación, es decir, en general por esta sociedad conservadora que enaltece el papel de la familia patriarcal, el arribismo, el machismo y la opresión de las mujeres, la represión a los mapuche, condenando a todo el que se salga de las normas de lo moralmente y legalmente establecido.

Es necesario dar respuesta a las demandas sentidas de las minorías sexuales en Chile y el mundo, donde no se da trabajo a los transgénero, la educación aísla y rechaza a jóvenes lesbianas y homosexuales. Si bien es positivo que exista una unidad del movimiento LGTTBI para luchar por demandas como la Unión Civil, la Ley contra la Discriminación, educación sexual más abierta a discutir e integrar a las minorías sexuales, salud, vivienda, etc.; también es cierto que hay diferencias de clase que condicionan de manera primordial la forma de vivir la opresión sexual y todo tipo de opresión. Un trabajador homosexual o una trabajadora lesbiana, sufre con más peso la opresión de pertenecer a una minoría sexual, porque además de ser discriminados /as por esta condición, son explotados como todo el resto de los trabajadores que reciben en este chile neoliberal sueldos de hambre, donde no existen medios de protección contra el despido de los patrones, se está más expuesto a la opresión social y el acoso. Es por eso que es importante rechazar la discriminación laboral.

Por esto desde clase contra clase y las armas de la crítica, planteamos que los trabajadores pueden y debe tener respuesta frente a estos problemas, pues entre su misma clase, se viven muchos tipos de opresión que el sistema capitalista aprovecha y reproduce para seguir explotando a los trabajadores /as y seguir reproduciendo este sistema. Así se oprime a las mujeres, a la juventud, a inmigrantes que son muchos, sino mayoría, parte de la clase trabajadora. Es necesario que las organizaciones de izquierda, feministas, organizaciones de minorías sexuales, organizaciones estudiantiles y de trabajadores den una respuesta a las legítimas demandas democráticas de los grupos LGTTBI, pero sobre todo dando una salida anticapitalista, sin confiar en partidos patronales como los de la Concertación y la derecha. Pues estos partidos son los que defienden los derechos de los empresarios y de nada servirá que los empresarios quieran lucrar en mercados para las minorías sexuales a costa de su opresión, mostrando una falsa libertad en el neoliberalismo (o en el capitalismo) donde supuestamente mostrarse garantiza libertad. Pues será luchando por sus demandas activamente y al mismo tiempo acabando con la sociedad capitalista que no permite la libertad ni la igualdad y menos el fin de la explotación, como se podrá tener las condiciones para liberarse. Con una lucha en alianza con los trabajadores y desde la clase trabajadora, es como se dará solución hasta el final para terminar con todo tipo de explotación y opresión.


1 LGTTBI: Lesbianas, gays, transexuales, transgéneros, travestis, bisexuales e intersexuales.

Clase y Género

Clase contra clase

Las Armas de la Crítica


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